Disculpen por la falta de poemas, en especial los tristes y deprimidos. Mis letras están un poquito dislocadas y sin valor pa' estillarse los dedos así que nada...así ando. Deconstruyendo mi identidad como si mi existencia dependiera de ello. Como si fuera a pagar la renta con los pensamientos que me sobran o darle de comer a mi housemate, aquella pequeña arañita que convive conmigo colgando del culo sobre el fregadero.
Ando confrontándome a la sinuosa virtud de advertir la ironía en la que vivo, en la que formo parte y muy posible la que me obliga a partirme en pedacitos. La que se aprieta entre mis cavidades y se expande haciéndome gigante para luego adaptarse a ese espacio y contraerse en reflejos involuntarios (como abdomen en pleno orgasmo) dejando un gran espacio que, aunque cómodo, no deja de ser un vacío.
Así ando, desaturando y midiendo la luz en cada tono. Desestabilizando el fenómeno que nos permite percibir lo que percibimos como percepción. Desligando los filamentos de color. Alguien me dijo que haciendo esto se supone que vea todo más claro, con suerte gris. A menos que me haya quedado ciego antes y bueno, demás está decir que eso está cabrón.
Así ando a ver si atrapo algo distinto frente al bellaco calendario que se deshoja buscando que lo toque, frente al reloj que se para porque quiere cogerme a tiempo, frente al tendedero de imágenes colgando de mis paredes y que se mecen al aburrimiento de no ser otra cosa que costra en mi memoria selectiva.
Así ando, en una inutilidad que solo me concierne a mí. Deconstruyendo mi ideal, preguntándome después de 40 poemas a qué carajos le soy fiel. Asi que perdonen si he estado corto de poemas, en especial los tristes y depresivos. Prometo volverme a juntar pronto, a ver qué pasa.
Comments